UNA MENTE MARAVILLOSA

domingo, 27 de octubre de 2013

Siguiendo la serie de los cuatro pilares del ser humano que empezamos con el cuerpo, nos ocupamos ahora de la mente, o dicho de manera más amplia y explícita, de la educación del intelecto.
Es curioso, que en una sociedad que ha puesto la inteligencia racional como medida estándar de los individuos, para clasificarlos y otorgarles responsabilidades, no seamos conscientes de la falta de responsabilidad que mostramos a la hora de desarrollarla, tanto en nosotros mismos, como en las personas a las que tutelamos
.
Pensamos que con el nivel adquirido durante la juventud o en el periodo de formación previo a nuestra labor profesional, ya hemos cumplido con el desarrollo de nuestra aptitud intelectual, como aquel que abandona para siempre una estación de paso.Gran parte de los adultos abandona los buenos hábitos de lectura, escritura, investigación, etc. Nos excusamos con una dura jornada laboral para sentarnos delante de la televisión sin ni siquiera recurrir a un pequeño filtro de lo que vamos a observar, cayendo a menudo en el disfrute de series, películas o programas que en numerosas ocasiones propagan unos valores contrarios a los nuestros, poniendo en peligro la integridad moral de la que tan orgullosos nos sentimos.
Asimismo, reprendemos en ocasiones a nuestros hijos por descuidar sus hábitos de estudio, esperando un cambio en ellos, cuando una vez más el cambio debe originarse en nosotros mismos.Debemos ser coherentes y consecuentes en su educación intelectual. No delegar esa labor exclusivamente en el centro escolar, porque los hábitos más profundos y arraigados tienen su origen en la familia, la estructura original y primaria, la única estructura social que genera VIDA.
¿COMO HACERLO?
Como ya sabéis el propósito de este blog no es teorizar,  sino proponer acciones en la vida cotidiana que nos lleven a la felicidad y al desarrollo pleno a nivel personal y colectivo, así que os propongo lo siguiente;

  • Dedicar un tiempo diario a la lectura. Cualquier lectura de calidad es válida, (novelas, libros
    científicos, revistas de investigación, ensayos, biografías, etc). Si teneis hijos, es interesante buscar un momento en común para compartir la lectura, simplemente 15-20 minutos donde cada uno practica el hábito de manera individual en un espacio común.
  • Retomar el hábito de escribir. Un diario es una magnifica opción, pues además de obligarnos a expresar nuestras acciones y sentimientos de manera correcta, simultáneamente va a aumentar la toma de conciencia acerca de nuestro caminar por el mundo.
  • Ser selectivo con el uso de la televisión, tanto en cantidad como en calidad. Elegir aquellos programas que puedan aportarnos algo y que transmitan principios y valores acordes con nuestra personalidad. No más de una hora u hora y media al día es un tiempo razonable. Asimismo debemos obrar con nuestros hijos. Esta es una labor
    dificil, puesto que viven inmersos en una cultura audiovisual, pero hay que ser conscientes de lo que consumen y aplicar el hábito de GANAR-GANAR, buscando programas o series que cumplan tanto sus objetivos como los nuestros.
  • La misma medida se puede aplicar con los videojuegos o los juegos online, así como con el telefono movil. No hay que criminalizarlos, sino educarles en un uso responsable y siempre sabiendo el lugar que les corresponde en la elaboración de un horario según prioridades.
  • Podemos dedicar también un tiempo semanal, sólos o en compañia de los niños para resolver juegos intelectuales como sudokus, sopas de letras, autodefinidos, jeroglíficos o para jugar al ajedrez, las damas, etc. Cultivaremos el intelecto y romperemos esa idea de labor tediosa que acompaña a su entrenamiento.
Seguro que si te paras a pensarlo, tú mismo encontraras la forma correcta y adecuada de crecimiento mental que más se ajusta a tu realidad, asi que.......¿A QUE ESPERAS?

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