EL LIDER SE ESCAPA

martes, 4 de marzo de 2014

Como cualquier otro día, subía las escaleras que conducen a las aulas. Sin embargo, algo había diferente. El aroma a escuela de toda la vida era más tenue, frágil, deslavado. Ningún motivo aparente, ninguna pista, todo parecía una sospecha producto de una noche difícil, hasta que al mirar por la cristalera de la clase contigua vi que la persona que durante más de 45 años  había repartido amor, disciplina y matemáticas a partes iguales entre los alumnos, no era la misma. El “PROFE” ya no estaba. ¿ Desconcierto, tristeza, alegría, duda?.  Meses enseñando inteligencia emocional y ahora era yo incapaz de poner nombre a lo que sentía. Respira, céntrate,  alégrate por él y recuerda. Recuerda que ahora va a tener tiempo para sus múltiples aficiones que no te dejaban ver su edad por la ilusión juvenil y la energía con que las afrontaba. ¿Cuántas carreteras has recorrido en bici con él mientras te contaba hasta el mínimo detalle del paisaje sentido en una salida de domingo?.
 ¿ Acaso no te has sorprendido mirando alguna de sus fotos buscando el motivo de cada luz y cada sombra?.
 Recuerda la atención de los chavales escuchando una de sus mil batallitas dentro y fuera del cole, reales o imaginarias, daba igual, el que hablaba era “EL PROFE”. En realidad daba igual la audiencia; alumnos, padres, profesores, siempre conseguía hacer llegar su discurso a través del silencio.
Visionario como pocos, ya se dio cuenta hace más de 30 años, de que el mundo del futuro necesitaría la informática como vehículo de transporte. De que el humor y el respeto hacia los alumnos, eran armas mucho más poderosas que el castigo y la intimidación propio de los años setenta .De que los audiovisuales y las imágenes llegaban más que las simples palabras y sobretodo, de que más allá de los currículos, la verdadera labor de los colegios era transmitir a los niños los valores y principios necesarios para ser PERSONAS con mayúscula, personas respetuosas consigo mismas y con los demás, solidarias, trabajadoras, capaces y responsables.
Tu discurso siempre fue coherente con tus ideas, lo que te provocó algunos enfrentamientos pero sobretodo grandes amigos, que veían en tus palabras caminos para mejorar que de otra manera hubieran sido incapaces de explorar. En él, no dudabas en que para encontrar la solución a un problema, lo primero era
asumir que nosotros siempre somos parte de ese problema y que la educación es un ejercicio de responsabilidad, en la que casi siempre enseñamos más con lo que somos que con lo que impartimos, que debemos ser ejemplo de valores y comportamiento con nuestros alumnos  antes de exigirles su implicación en el proceso de aprendizaje.
Como compañero, será difícil encontrar otro igual. Un líder a la hora de trabajar, un amigo en los tiempos difíciles y un caballero en las formas. Tu calma y tus exquisitas palabras han sido capaces tanto de calmar las emociones más intensas como de agitar las más duras conciencias.

 Contigo aprendí el significado de la palabra carisma, nunca dejaste a nadie indiferente. Estoy seguro de que dentro de diez o veinte años, igual que hoy en día, cada vez que un ex alumno se cruce en mi vida, una parte de la conversación será para interesarse por ti y para desearte lo mejor en la vida, porque en mayor o menor medida sienten que parte de lo que son es gracias al PROFE.
No sé si te hará gracia o no escuchar mis palabras, que se con certeza que no sólo me representan a mí, pero ¿sabes?, me da igual, porque al igual que tú, lo que siento en mi corazón un acto de justicia necesito expresarlo y porque sé que como no te dejarán indiferente, volverás al colegio, a tu casa de toda la vida, a darme tu opinión y eso supondrá que tendré un día más para aprender de ti.
Disfruta de tu bien ganado descanso, amigo, pero recuerda que cualquier visita, cualquier palabra, consejo, chiste, imagen, video o crítica tuya será un premio y una motivación para los que nos quedamos intentando llegar a la cima del puerto.


  GRACIAS POR TI,
 DON ANTONIO DAVALILLO.